Masonería Mexicana

Bajo los auspicios de la boveda celeste

La Columna del Aprendiz

A:.T:.D:.L:.V:.Y:.A:.P:.D:.G:.H:.

QQ:.HH:. Todos,

Hoy, nos enfocaremos en un elemento significativo de nuestra Logia: la Columna del Aprendiz. Esta columna, ubicada en un lugar específico del Templo, encierra un simbolismo rico en enseñanzas para aquellos que inician su camino masónico, y sus lecciones resuenan tanto dentro de la Logia como en el mundo profano.

La Columna del Aprendiz: Un Pilar de Apoyo y Aprendizaje

La Columna del Aprendiz, generalmente ubicada al Norte o al Oeste del Templo, representa el lugar donde se sitúan los aprendices durante los trabajos de la Logia. Este lugar no es arbitrario; simboliza el inicio del camino, el punto de partida en la búsqueda de la luz y el conocimiento masónico. Como menciona Aldo Lavagnini en su “Manual Del Aprendiz,” la Masonería busca labrar el progreso de la humanidad sobre la triple base de la educación moral, del progreso espiritual y del mejor discernimiento y cumplimiento de nuestros deberes. La Columna del Aprendiz es el punto de partida para esta educación y este progreso.

Jorge Adoum, en “El Aprendiz y sus Misterios,” nos dice que “El gran objetivo de la Masonería es despertar el poder latente en cada ser y convertir al hombre en Dios consciente de su divinidad sin limitaciones ni dudas.” La Columna del Aprendiz simboliza el inicio de este despertar, el primer paso en el camino hacia la divinidad consciente.

Es fundamental recordar que, al igual que el Juramento Masónico, el simbolismo de la Columna del Aprendiz es incremental. Las lecciones aprendidas aquí, en este primer paso, son fundamentales y acompañan al masón a lo largo de toda su vida. El Juramento, solemne acto que se realiza ante el Ara, es la base sobre la cual se edifican todos los compromisos posteriores. Con cada grado, las responsabilidades aumentan, pero los principios aprendidos en la Columna del Aprendiz y el juramento inicial siempre están presentes, guiando y recordando los compromisos asumidos.

Uso Simbólico en la Logia

En la Logia, la Columna del Aprendiz es un recordatorio constante del estado de aprendizaje en el que nos encontramos. Nos invita a la humildad, a la paciencia y a la diligencia en nuestro trabajo. Al ocupar este lugar, reconocemos que somos estudiantes, que estamos aquí para aprender de nuestros Hermanos y de las enseñanzas de la Masonería. Como se menciona en “Liturgia Primer Grado 1.pdf,” se verifica que todos los presentes sean aprendices masones, lo cual reafirma la importancia de este grado y su lugar específico en la Logia.

El “Manual do Aprendiz” de Magister nos instruye que debemos esforzarnos en “tornar-nos verdadeiros maçons,” y la Columna del Aprendiz es el lugar donde comienza este esfuerzo. Es aquí donde se forjan los cimientos de nuestro crecimiento masónico.

Correlación con el Mundo Profano

El simbolismo de la Columna del Aprendiz tiene una profunda relevancia en nuestra vida cotidiana. En el mundo profano, todos somos aprendices en diferentes aspectos de la vida. Ya sea en nuestro trabajo, en nuestras relaciones o en nuestro crecimiento personal, siempre hay algo nuevo que aprender. La Columna del Aprendiz nos recuerda la importancia de mantener una actitud de humildad y apertura ante el aprendizaje.

Nos enseña que el conocimiento no se adquiere de la noche a la mañana, sino que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Nos insta a ser pacientes con nosotros mismos y con los demás, reconociendo que todos estamos en diferentes etapas de nuestro camino. La Columna del Aprendiz también nos recuerda la importancia de la base, de los fundamentos sólidos sobre los cuales construimos nuestras vidas. Así como un edificio necesita una base fuerte para sostenerse, nosotros necesitamos principios sólidos y valores claros para guiarnos en nuestro camino.

El carácter incremental del aprendizaje masónico se aplica también al mundo profano. A medida que avanzamos en la vida, asumimos nuevas responsabilidades y nuestros conocimientos se profundizan. Los aprendizajes iniciales, al igual que el Juramento de Aprendiz, siempre están presentes, sirviendo como base para los nuevos desafíos y compromisos.

Conclusión

La Columna del Aprendiz, QQ:.HH:. Todos, es mucho más que un lugar físico en la Logia. Es un símbolo poderoso de humildad, aprendizaje y crecimiento constante. Nos invita a recordar nuestros orígenes, a valorar el proceso de aprendizaje y a mantenernos fieles a nuestros principios y compromisos. Que este símbolo nos inspire siempre a ser estudiantes diligentes, tanto dentro como fuera de la Logia, recordando que los cimientos de nuestro crecimiento, tanto personal como masónico, se establecen en este primer paso, acompañándonos a lo largo de toda la vida y haciéndonos cargar con las responsabilidades y juramentos de cada grado.

Es cuanto.

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